viernes, 6 de mayo de 2016

TRÁNSITO DE MERCURIO POR DELANTE DEL SOL



Tras el tránsito del planeta Venus por delante del disco solar en 2004, no hemos vuelto a tener la oportunidad, desde Canarias, de poder observar un fenómeno similar hasta el que acaecerá el próximo lunes 9 de mayo, en el que el pequeño planeta Mercurio cruzará dicho disco.

         
              En astronomía, un tránsito es cuando un cuerpo celeste pasa por delante de otro ocultando parte de la superficie del segundo. Quizás el más conocido es el eclipse solar, en el que la Luna oculta parcial o totalmente la superficie del Sol. De todos los planetas sólo los interiores: Mercurio y Venus, pueden pasar entre el Sol y nosotros, y debido a la inclinación sus órbitas respecto a la nuestra no siempre pasan justo por delante del disco solar, por lo que no siempre hay un tránsito planetario. En el caso de Mercurio los tránsitos pueden tener lugar sólo en mayo o noviembre. La principal diferencia entre ambos meses es que en los tránsitos de mayo Mercurio está más cerca de la Tierra y su diámetro es un poco mayor que durante los tránsitos de noviembre.
 
Realmente son fenómenos poco frecuentes. A lo largo de un siglo tienen lugar  catorce  tránsitos del planeta Mercurio y no todos son visibles en una misma localidad. Con los tránsitos de Venus el panorama es desolador, ¡sólo cuatro tránsitos cada 243 años! El último tránsito observado de Venus se produjo en 2012 y no tendremos otro hasta el año 2117 y por desgracia no será visible en territorio español, por lo que sólo tendremos la oportunidad de observar tránsitos del pequeño Mercurio durante este siglo.

El tránsito de próximo lunes 9 de mayo tendrá comienzo a las 12:12 y terminará a las 19:40 (hora canaria). No se podrá observar a simple vista, será necesario el uso de telescopio provisto del filtro solar adecuado para su observación. No intentes mirar al Sol a simple vista pues es muy peligroso. En todo caso, si no tuvieras filtro, proyecta la imagen del Sol que te proporcione el telescopio sobre una cartulina blanca e intenta ver el pequeño disco negro moviéndose lentamente, durante más de siete horas, por delante del disco solar.